July 8, 2024

Mejorar la vida sexual: consejos de Harvard y terapia sexual

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Según la página de preguntas y respuestas Quora, se estima que cada minuto más de 1.500 millones de personas tienen relaciones sexuales en todo el mundo. Teniendo en cuenta que actualmente hay 7,6 mil millones de personas en todo el mundo, según el Banco Mundial, cada 60 segundos, 1 de cada 5 individuos está participando en alguna actividad íntima. La sexualidad es parte del comportamiento humano y representa uno de los pilares de la vida en pareja. Por lo tanto, no es raro que aquellos que son activos en este ámbito quieran sentirse cada vez más cómodos con su sexualidad, lo que tiene sentido para ellos y lo que prefieren evitar. Sin embargo, a veces las personas se enfrentan a ciertos problemas de salud sexual que pueden afectar su bienestar íntimo.

Los problemas sexuales más comunes

Según el sitio web especializado Psicología y Mente, hay una serie de problemas que afectan a una parte de la población sexualmente activa.

Entre ellos, se destacan los siguientes:

  • Trastorno del deseo sexual: caracterizado por la falta de interés o deseo sexual. Es considerado la disfunción sexual más común en el sexo femenino, con una incidencia del 33% entre los 18 y 59 años y hasta el 45% en la menopausia.
  • Disfunción eréctil: es la incapacidad que tiene el hombre para lograr y/o mantener la erección del pene y, por tanto, para tener un coito satisfactorio.
  • Trastorno de la excitación sexual en la mujer: hace referencia a la imposibilidad de experimentar cambios fisiológicos durante la excitación sexual, como la lubricación vaginal, aceleración de los latidos del corazón y tensión muscular; una situación que dura durante toda la actividad sexual.
  • Vaginismo: disfunción sexual femenina que se caracteriza por la imposibilidad de conseguir la penetración vaginal debido a la contracción de los músculos que rodean la entrada de la vagina. Ocurre por un espasmo reflejo que hace que se contraigan los músculos de esta zona, provocando así el cierre de la abertura vaginal.
  • Eyaculación precoz: trastorno del orgasmo masculino en el que el hombre expulsa el semen prematuramente, sin que él lo desee, de forma recurrente en respuesta a la estimulación sexual ya sea antes, durante o después de la penetración.
  • Anorgasmia: ausencia o retraso del orgasmo durante una actividad sexual normal, en la que suelen predominar los factores psicológicos.
  • Trastorno por dolor: la dispareunia es el dolor persistente y recurrente en el área pélvica durante o poco después de la penetración, la erección o la eyaculación.
  • Trastorno por aversión al sexo: las personas que sufren este trastorno, también llamado rechazo sexual, evitan de forma activa o pasiva todo contacto genital. La causa suele estar en la ansiedad extrema y el pánico ante el acto sexual.

“¿Cómo se pueden abordar los problemas de índole sexual? “

Según Psicología y Mente, el primer paso es reconocer cuando algo no está funcionando correctamente en la esfera íntima, aunque algunas personas puedan sentir cierta incomodidad al respecto.

“Hablar de problemas sexuales puede ser difícil, principalmente porque las personas en esta situación pueden sentirse avergonzadas, culpables, fracasadas y derrotadas, tanto en la vida como ante sus parejas. Esto solo alimenta el trastorno, ya que la persona cae en un círculo vicioso del que es difícil salir”, explicaron.

Por lo tanto, indicaron que “la mejor opción es buscar ayuda profesional, ya sea de manera presencial o a distancia. En la mayoría de las ocasiones, los trastornos sexuales tienen un origen psicológico, por lo que la terapia sexual es efectiva para abordar estas problemáticas y, de esta manera, superar el sufrimiento y mejorar el bienestar”.

Consejos de Harvard para la vida sexual

Además de la terapia, también hay ciertos consejos que las personas pueden implementar para mejorar su vida íntima y complementar el tratamiento para sanar sus problemas sexuales.

En este contexto, la prestigiosa Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard elaboró una lista con las mejores recomendaciones para mejorar la vida sexual de las personas, las cuales se presentan a continuación:

Edúcate a ti mismo

Este punto es especialmente importante si estás atravesando algún problema sexual, como disfunción eréctil o temas psicológicos que puedan afectar tu disfrute de la vida íntima.

“Existen muchos recursos de autoayuda disponibles para cada tipo de problema sexual. Busca en Internet o en tu biblioteca local, elige algunos recursos que se apliquen a ti y úsalos para ayudarte a ti y a tu pareja a estar mejor informados sobre el problema. Si hablar directamente es demasiado difícil, tú y tu pareja pueden subrayar los pasajes que les gusten especialmente y mostrárselos el uno al otro”, indicaron desde Harvard.

Date tiempo

A medida que las personas envejecen o enfrentan ciertos problemas sexuales, es normal que sus respuestas ante el sexo tiendan a ralentizarse.

“Tú y tu pareja pueden mejorar sus posibilidades de éxito al encontrar un entorno tranquilo, cómodo y sin interrupciones para el sexo. Además, debes comprender que los cambios físicos en tu cuerpo significan que necesitarás más tiempo para excitarte y alcanzar el orgasmo. Cuando lo piensas, pasar más tiempo teniendo sexo no es algo malo; incorporar estas necesidades físicas en tu rutina de hacer el amor puede abrirte las puertas a un nuevo tipo de experiencia sexual”, señalaron.

Utiliza lubricación

A menudo, las mujeres pueden tener problemas para disfrutar la intimidad debido a que experimentan resequedad vaginal, lo que significa que los tejidos de la vagina no están bien lubricados y saludables, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., MedlinePlus.

“La sequedad vaginal que comienza en la perimenopausia a menudo se puede corregir fácilmente con líquidos y geles lubricantes. Úsalos libremente para evitar las relaciones sexuales dolorosas, un problema que puede convertirse en una bola de nieve que debilita la libido y aumenta las tensiones en las relaciones. Cuando los lubricantes ya no funcionen, analiza otras opciones con tu médico”.

Mantener el afecto físico

Según Harvard, incluso cuando se está cansado, tenso o molesto por problemas sexuales, es esencial besar y abrazar para mantener un vínculo emocional y físico.

Practicar el contacto

Para disfrutar de las relaciones sexuales, no siempre es necesario recurrir a la penetración. Existen muchas técnicas de contacto, como caricias, besos y masturbación (tanto individual como en pareja) que pueden convertirse en grandes aliados para disfrutar de la intimidad.

La Escuela de Medicina de Harvard señaló: “Las técnicas de enfoque sensorial que utilizan los terapeutas sexuales pueden ayudarte a restablecer la intimidad física sin sentirte presionado. Muchos libros de autoayuda y videos educativos ofrecen variaciones de estos ejercicios. También puedes pedirle a tu pareja que te toque de la manera que te gustaría que te tocaran. Esto le dará una mejor idea de cuánta presión, de suave a firme, debe usar”.

Probar diferentes posiciones

“Desarrollar un repertorio de diferentes posiciones sexuales no solo agrega interés al acto sexual, sino que también puede ayudar a superar los problemas. Por ejemplo, el aumento de la estimulación del punto G que ocurre cuando un hombre penetra a su pareja desde una posición posterior puede ayudar a la mujer a alcanzar el orgasmo”, expresaron desde Harvard.

Escribir tus fantasías

Aunque no lo creas, expresar por escrito aquello que deseas que suceda en la cama te ayudará a explorar terrenos insospechados sobre tu sexualidad, los cuales podrían abrirte nuevas posibilidades de satisfacción.

Según la Escuela de Medicina de Harvard, “este ejercicio puede ayudarte a explorar posibles actividades que podrían excitarte a ti o a tu pareja. Intenta pensar en una experiencia o una película que te haya despertado y luego comparte tu recuerdo con tu pareja. Esto es especialmente útil para personas con poca libido”.

Realiza ejercicios de Kegel

Tanto hombres como mujeres pueden mejorar su capacidad sexual mediante el ejercicio de los músculos del suelo pélvico. Para hacer estos ejercicios, aprieta el músculo que usarías si estuvieras tratando de detener la orina a mitad de camino. Mantén la contracción durante dos o tres segundos y luego suelta. Repite 10 veces. Intenta hacer cinco series al día.

Estos ejercicios se pueden realizar en cualquier lugar: mientras conduces, te sientas en tu escritorio o estás parado en una fila para pagar. En casa, las mujeres pueden usar pesas vaginales para aumentar la resistencia muscular. Consulta con tu médico o terapeuta sexual sobre dónde conseguirlos y cómo usarlos, recomendaron desde Harvard.

Practica la relajación

El estrés y las vidas ocupadas que muchas personas llevan hoy en día pueden afectar negativamente el disfrute sexual. Por lo tanto, tener momentos de relajación durante el día es de suma importancia.

Haz algo reconfortante junto a tu pareja antes de tener relaciones sexuales, como disfrutar de un juego o salir a cenar. También puedes probar técnicas de relajación, como ejercicios de respiración profunda o yoga, agregaron.

Utiliza un vibrador

“Este dispositivo puede ayudar a una mujer a conocer su propia respuesta sexual y permitirle mostrarle a su pareja lo que le gusta”, señalaron desde la universidad.

No te rindas

Finalmente, desde Harvard aconsejan seguir intentándolo incluso cuando estés enfrentando algún problema en tu vida sexual, considerando su importancia en el bienestar general de las personas.

“Si ninguno de tus esfuerzos parece funcionar, no pierdas la esperanza. Tu médico a menudo puede determinar la causa de tu problema sexual y puede identificar tratamientos efectivos. También puede ponerte en contacto con un terapeuta sexual que puede ayudarte a explorar los problemas que pueden obstaculizar una vida sexual satisfactoria”.