Mitos sobre el BDSM: falsos, dañinos y sin sustento.
Hay muchos mitos que rodean la práctica del BDSM, pero que no tienen ningún sustento o son directamente falsos. A continuación te presentamos algunos de ellos:
Mito: “Las personas a las que les gusta el BDSM son anormales y desviados sexuales”
Falso. Veronica Chin Hing, psicoterapeuta y sexóloga, dijo a Business Insider, que “la gente dirá que el BDSM está relegado a aquellos que son desviados”, sin embargo, no es cierto, pues no existe una condición mental o razón específica que haga que a la gente le guste el BDSM.
Phillip Hammack, profesor de psicología en la Universidad de California en Santa Cruz, señaló que “como psicólogos, nos hemos alejado de pensar en este tipo de prácticas o relaciones como indicadores de anormalidad o desorden y más hacia el reconocimiento de que esta es una forma de diversidad íntima”.
Mito: “Las personas a las que les gusta el BDSM están traumatizadas”
Falso. Hammack dice que ha hecho varios estudios respecto al tema y la mayoría de las personas que afirman ser asiduos al BDSM no suelen tener experiencias traumáticas que los llevaran a este gusto sexual.
De hecho, uno de los estudios del especialista determinó que el 72,7% de 260 encuestados atribuyeron su gusto por el BDSM a sus personalidades y no a un trauma.
Por otro lado, Hammack afirma que para algunos incluso puede ser sanador porque les ayuda a “recuperar el poder dentro de una dinámica”.
Mito: “Toda práctica BDSM tiene una persona dominadora y una sumisa”
Relativo. Como decíamos en esta nota, hay varias prácticas dentro del BDSM que no implican dominación y sumisión, necesariamente. Incluso, muchos añaden pequeñas acciones en sus relaciones sin saber que están dentro de lo que se considera BDSM.
Mito: “El BDSM trata solamente sobre sexo”
Es relativo. Aunque está dentro de una dinámica sexual, hay comunidades de apoyo entre quienes practican el BDSM que pueden ir más allá, por ejemplo, dan respaldo a los movimientos LGBTIQ, a la que históricamente se ha visto vinculada.
“Lo importante es que la gente juega fundamentalmente con el poder, lo hace con consentimiento y, en el proceso, no solo está dando sentido a estas relaciones y dinámicas, sino a veces dentro de un grupo más grande”, afirmó Hammack.
En conclusión, existen muchos mitos y malentendidos acerca del BDSM que son falsos o no tienen sustento. Las personas que practican el BDSM no son anormales o desviadas sexualmente, y no necesariamente han sufrido algún tipo de trauma en el pasado. Además, no todas las prácticas del BDSM implican una dinámica de dominación y sumisión y, aunque está dentro de una dinámica sexual, también existen comunidades de apoyo que van más allá. En última instancia, es importante recordar que todas las relaciones BDSM se basan en el consentimiento y el respeto mutuo, y pueden ser una forma válida y saludable de explorar la intimidad y la sexualidad.